Qué ver en Egipto

¿Queréis seguir los pasos de los faraones, resolver el enigma de la Esfinge y descubrir la mística tierra del Nilo? En este artículo, os contamos toda la información sobre los 15 lugares que no deberíais perderos en Egipto.

Los 15 lugares que ver en Egipto

Pirámides de Giza Esfinge Luxor Valle de los Reyes Templo de Karnak Biblioteca de Alejandría Museo de el Cairo

Parque Nacional de Ras Mohammed Mar Rojo Oasis de Siwa Mezquita de Muhammad Ali Monasterio de Santa Catalina Templo de Edfú Templo de Abu Simbel Presa de Asuán

Mapa con los lugares más importantes

En el mapa de aquí abajo podréis ver los 15 lugares más representativos de Egipto de un vistazo:

 

1. Las Pirámides de Giza

A sólo 15 kilómetros de El Cairo, las pirámides de Giza son uno de los monumentos egipcios más importantes.

La última de las antiguas maravillas del mundo fue construida entre 2620 y 2500 a.C. por unos 10.000 trabajadores. Las pirámides están situadas en un lugar que anteriormente se utilizaba como cementerio para los faraones. No hay registros de la construcción de estas pirámides, por lo que los científicos y arqueólogos aún se preguntan cómo pudieron apilarse los bloques de piedra, que pesan hasta 2,5 toneladas, y en un tiempo relativamente corto. Además, la arquitectura exhibe tal precisión que sólo podría lograrse con la tecnología más moderna y, por tanto, apenas puede explicarse. Otra parte del mito de las pirámides es que están prácticamente vacías: No se ha recuperado ni el ajuar funerario ni las momias típicas de este tipo de estructuras.

• Pirámide de Keops: La pirámide de Keops es la más grande, alta e importante del mundo. Se encontró un sarcófago, pero estaba vacío.
• Pirámide de Khafre: Khafre era el hijo de Keops, y para el ojo inexperto su pirámide parece más grande que la de su padre. Esto es una falacia, ya que la pirámide de Khafre simplemente es un poco más alta.
• Pirámide de Mykerinos: Mykerinos, a su vez, era hijo de Khafre, y la suya es la más pequeña de las tres pirámides. Las estatuas encontradas en la pirámide de Mykerinos pueden verse hoy en día expuestas en el Museo Egipcio de El Cairo.

Es realmente impresionante y difícilmente explicable el hecho de que las pirámides estén alineadas exactamente según los cuatro puntos cardinales y en ángulo recto.

 

2. La Esfinge

La Esfinge de Giza es una escultura legendaria situada justo al lado de las Pirámides de Giza. Según la leyenda griega, la Esfinge asedió la ciudad de Tebas y planteó su famoso acertijo a los viajeros, preguntando qué criatura caminaba con cuatro patas por la mañana, dos al mediodía y tres al atardecer. Si la respuesta era errónea, se decía que la Esfinge estrangulaba y devoraba al pueblo. De ahí el nombre de «Esfinge», que traducido significa estrangulador. Sólo Edipo fue capaz de responder correctamente al acertijo con la solución «hombre» y liberó a Tebas de la Esfinge. Aparte de su impresionante tamaño -mide 73,5 metros de largo y 20 de alto-, la leona con cabeza humana tiene ya unos 4.500 años. Sin embargo, se conserva casi por completo, ya que estuvo cubierta por la arena la mayor parte del tiempo. A lo largo de los años, la Esfinge ha sido reformada en repetidas ocasiones. Sin embargo, por el momento no se puede seguir excavando porque las autoridades egipcias temen posibles daños al monumento.

Probablemente penséis que a la Esfinge le falta nariz por los estragos del tiempo, pero no, fue por un jeque iconófobo que se la cortó en 1378 por miedo a la blasfemia.

3. Luxor

Luxor es una ciudad del sur de Egipto, situada actualmente en el emplazamiento de la antigua Tebas.

Por supuesto, esta ciudad no debería faltar en mi lista de los lugares de interés egipcios más importantes. Luxor significa ciudad de palacios. En sus proximidades se encuentran el Valle de los Reyes y las Reinas, el complejo de templos de Karnak y el templo mortuorio de Hatshepsut, el templo de la reina egipcia que gobernó Egipto en el siglo XVI a.C. La ciudad también alberga el templo de Luxor, que es relativamente «nuevo» en comparación con el de Karnak; se construyó hacia el año 1070 a.C. y está dedicado al dios Amón y su familia. Al atardecer, la luz del sol cae con especial belleza sobre las columnas y las impresionantes estatuas, creando una imagen mística. También os recomiendo visitar el Museo de Luxor, donde podréis conocer todos los antecedentes de la antigua ciudad y sus templos, así como echar un vistazo a las antiguas armas de guerra, momias y sarcófagos. Una vez al año, al comienzo del Ramadán, se celebra un festival de 13 días que tiene lugar en una procesión en barco desde Luxor hasta el templo de Karnak y que constituye una experiencia muy emocionante y colorida.

El obelisco de Luxor, que anteriormente se encontraba en la explanada del templo, fue cedido a Francia en 1836 y ahora se encuentra en el MuSEO de Louvre.

4. El Valle de los Reyes

El Valle de los Reyes se encuentra cerca de Luxor y es un lugar de enterramiento de los reyes de las dinastías XVIII a XX de Egipto.

El valle frente a Karnak fue el lugar de descanso final de probablemente más de 60 reyes. La cámara funeraria de Tutankamón, que estaba completamente sin abrir cuando se encontró, se hizo especialmente famosa. Esto es inusual, ya que muchas tumbas fueron abiertas y saqueadas en el antiguo Egipto. Al Valle de los Reyes, rodeado de rocas, se unen otras tumbas como el Valle de las Reinas y las Tumbas de los Nobles. Tras la apertura de la cámara funeraria de Tutankamón, se extendió rápidamente la leyenda de la maldición del faraón, según la cual los arqueólogos iban a encontrar una muerte cruel. Como resultado, algunas de las personas que participaron en las excavaciones murieron, pero muchas de ellas se suicidaron por miedo a la maldición.

💡Guru-consejo: Para proteger los importantes hallazgos históricos, existe la norma de que cada visitante sólo puede visitar tres tumbas. Así que lo mejor es pensar en lo que se quiere ver con toda seguridad por adelantado. Por cierto, hay que comprar una entrada adicional para la famosa tumba de Tutankamón.

5. El complejo de templos de Karnak

El templo de Karnak, el mayor complejo de templos de Egipto, también se encuentra cerca de Luxor y frente al Valle de los Reyes. Al igual que algunas partes de Luxor, Karnak es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Entre los mayores edificios de templos antiguos del mundo se encuentran los templos de Ramsés III, Chon y Amón-Re. Una gigantesca sala de piedra y columnas finamente decoradas hacen de Karnak una experiencia muy especial. El complejo se utilizaba para realizar ofrendas y oraciones para apaciguar a los dioses. Esto lo tenían que hacer los reyes o los sumos sacerdotes especialmente formados para mantener el orden mundial. Por tanto, los templos del antiguo Egipto tenían una enorme importancia, lo que explica que los templos, que se consideraban un pequeño modelo del mundo, estuvieran tan escrupulosamente mantenidos y suntuosamente amueblados.

6. La biblioteca de Alejandría

La legendaria Biblioteca de Alejandría se fundó ya en el siglo III a.C. El fondo básico, que presumiblemente comprende más de 500.000 documentos escritos, se proporcionó probablemente cuando se abrió, y luego se añadieron más a lo largo de los años.

No se encontró ni uno solo de los rollos de papiro, lo que puede atribuirse a la escasa durabilidad en el clima húmedo y al uso constante de los rollos. Esto también se sabía en la época, por lo que muchos empleados de la biblioteca copiaban los textos una y otra vez. La biblioteca colaboraba estrechamente con el Museion, una especie de escuela religiosa. No todo el mundo tenía acceso a los valiosos escritos, sino sólo personas seleccionadas. La importancia de la biblioteca puede medirse sobre todo por el hecho de que Egipto sustituyó a Grecia como centro científico. En 2002 se inauguró la nueva Biblioteca de Alejandría, que se encuentra cerca del emplazamiento original y contiene unos ocho millones de libros. Una enorme sala de lectura ocupa casi la mitad del edificio.

Deberíais saber que: La biblioteca integrada Taha Huseein también ofrece a los discapacitados visuales la oportunidad de conocer la literatura.

7. El Museo Egipcio de El Cairo

El Cairo alberga el mayor museo de arte egipcio antiguo y uno de los lugares más importantes de Egipto. Una muy buena opción entre todas las cosas que ver en El Cairo. Fue fundado por el gobierno en 1835 para evitar más saqueos de los tesoros arqueológicos.

En la actualidad, el museo alberga más de 150.000 piezas, incluidas las momias de faraones famosos, lo que lo convierte en una de las colecciones arqueológicas más diversas del mundo. La particularidad del Museo Egipcio es que, a diferencia de los museos europeos, por ejemplo, expone exclusivamente objetos egipcios. Sin embargo, muchos de los hallazgos no se pueden exponer por falta de espacio y se guardan en el sótano inaccesible. Por ello, desde hace unos años se está construyendo el nuevo Gran Museo Egipcio, que se convertirá en el mayor museo arqueológico del mundo y al que se trasladará la colección una vez terminado. Tras algunos retrasos, la apertura está prevista para el otoño o el invierno de 2022. Si está interesado en una visita, es mejor que compruebe el estado actual.

Dato curioso: En 2010, se abrió una sección adicional para niños en el Museo Egipcio, donde hay información adaptada a los niños sobre el antiguo Egipto y los artefactos más importantes, como la máscara mortuoria de Tutankamón, se reconstruyeron con ladrillos de Lego.

8. El Parque Nacional de Ras Mohammed

El Parque Nacional de Ras Mohammed, cerca de Sharm el Sheikh, debe su nombre a la roca más alta, que se asemeja a una cabeza humana, por lo que los pescadores la llamaron Ras Mohammed, la cabeza de Mahoma.

Este parque tiene mucho que ofrecer, no dejando casi ningún deseo sin cumplir en cuanto a actividades al aire libre. Desde excursiones en bicicleta de montaña hasta natación o buceo, todo está en oferta. El mundo submarino puede superar con creces la naturaleza terrestre. Aquí podrá admirar peces y criaturas marinas exóticas en medio de coloridos arrecifes de coral. Los buceadores sacarán definitivamente partido a su dinero en el Parque Nacional de Ras Mohammed.

Dato curioso: el Arrecife Yolanda debe su nombre al barco del mismo nombre que se hundió en el lugar en 1980. No está permitido bucear en los restos del barco por razones de conservación de la naturaleza, pero se pueden encontrar partes de la antigua carga del Yolanda por todo el arrecife: tazas de retrete y lavabos. ¡Curioso!

9. El Mar Rojo

¿Qué sería de nuestras vistas de Egipto sin el Mar Rojo? Todavía hay muchas especulaciones sobre el nombre del no tan rojo Mar Rojo.

En primer lugar, el nombre de Eritrea deriva del griego y significa rojo, lo que también se debe a las condiciones de luz que hacen que la tierra que rodea el mar parezca roja. Además, hay una gran presencia de un tipo especial de algas que también da al mar un brillo rojizo. Sin embargo, independientemente de la razón, desde la antigüedad se le llama «Mare Rubum«, o Mar Rojo. Al igual que en el parque nacional, también podréis disfrutar de maravillosas aguas transparentes y coloridos arrecifes en las playas del mar. Sin embargo, sólo se debe bucear y hacer snorkel bajo la supervisión de un guía, ya que las corrientes pueden ser muy fuertes y repentinas. El Mar Rojo es también un punto de referencia para los surfistas. Disfruta del agua, ya sea por ocio o por deporte.

10. El Oasis de Siwa

El oasis de Siwa está situado en el desierto libio, al noroeste del país.

Allí podréis maravillaros con los olivos y las palmeras datileras que se alzan en medio del desierto. No en vano, Alejandro Magno adoraba este insólito lugar, ya que aquí aún se conservan las ruinas del templo de Amón, donde se dice que estuvo su oráculo de confianza. También podréis descubrir los restos de la antigua ciudad de barro de Siwa. Hoy en día, varios pueblos beduinos siguen viviendo en Siwa, y su mercado, su mezquita y su museo local deberían figurar también en la lista de cosas que hacer durante una visita.

Dato curioso: Alejandro Magno quería ser enterrado en Siwa, pero el faraón gobernante no le concedió este deseo.

11. La mezquita de Muhammad Ali

La Mezquita de Muhammad Ali, también llamada Mezquita de Alabastro, es una gran y magnífica mezquita de El Cairo, construida según el modelo turco e inaugurada en 1884.

En el interior de la mezquita, las paredes están revestidas de alabastro y los suelos están cubiertos de alfombras rojas. Las luces circulares, que han sustituido a las antiguas lámparas de aceite, son especialmente bonitas. A la derecha de la entrada está la tumba de Muhammad Ali, que murió en 1849, mucho antes de que se construyera la mezquita. En la explanada de la mezquita hay un regalo de Francia, una gran torre de reloj que se entregó desde París a cambio del obelisco de Luxor. Sin embargo, el reloj nunca ha funcionado.

Las personas de otros credos también pueden visitar la mezquita fuera de las horas de oración, pero hay que tener en cuenta las normas. Los zapatos deben colocarse en un estante a la entrada y las mujeres deben cubrirse los hombros. El pelo no tiene que estar necesariamente cubierto. Delante del edificio se puede obtener información en diferentes idiomas e incluso puede merecer la pena reservar una visita guiada, ya que no es demasiado cara.

💡Guru-consejo: Desde la Mezquita de Muhammad Ali se tiene una gran vista de todo El Cairo, siempre que la niebla tóxica no sea demasiado fuerte.

12. El monasterio de Santa Catalina en el Sinaí

El monasterio de Santa Catalina, a los pies del monte Sinaí, es el más antiguo del mundo de los ortodoxos griegos que sigue en uso.

Se completó en su forma actual en 560 y, según la leyenda, alberga los huesos de Santa Catalina. El Monte Sinaí es famoso por la entrega de los Diez Mandamientos a Moisés y su encuentro con Dios en la zarza ardiente. Se dice que un vástago de este legendario arbusto todavía se encuentra cerca del monasterio. En 2002, el Monasterio de Santa Catalina fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Opciones de ascenso y de visita: La subida al monasterio es algo ardua, por lo que podéis reservar una excursión guiada por la noche, pero os veréis recompensado con temperaturas más frescas y un impresionante amanecer. Si la caminata es demasiado agotadora para vosotros, también podéis montar en camello. Después de un descanso, se puede visitar el monasterio en grupo. Hay varios proveedores de estos viajes, pero a la hora de planificarlos, recuerde la actual advertencia de viaje para Egipto emitida por el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán. Actualmente desaconseja los viajes fuera de la costa, como al Monte Sinaí y al Monasterio de Santa Catalina.

13. El templo de Edfú

El templo de Edfú estaba dedicado al dios egipcio Horus, que se corresponde aproximadamente con el dios griego de la luz Apolo.

Se dice que Horus, el dios con cabeza de halcón, libró su importante batalla contra Seth en este lugar, por lo que el complejo del templo ya era un santuario muy conocido en la antigüedad. Junto al templo, también se ha conservado gran parte de la antigua ciudad de Edfú, que deberíais visitar. Quedaréis maravillados con las enormes columnas, recorreréis las impresionantes salas, observaréis los relieves artísticamente grabados y soñaréis con una época pasada. Este templo egipcio situado en la orilla occidental del Nilo está increíblemente bien conservado, por lo que resulta difícil creer que se construyera hace unos 2.300 años. Estamos seguros de que quedaréis tan impresionados como nosotros durante vuestra visita.

14. El templo de Abu Simbel

En el siglo XIII a.C. se construyó el templo de Abu Simbel, probablemente uno de los monumentos egipcios más famosos, en la ciudad del mismo nombre.

Se utilizaba para adorar al faraón Ramsés II y a su esposa Nefertari. Las estatuas sentadas de los faraones tienen 20 metros de altura y están orientadas hacia el este, ya que por allí sale el sol. Este templo rupestre es también Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Cabe destacar la conversión de Abu Simbel en la década de 1960 para protegerla de las inundaciones provocadas por la presa de Asuán. En el proceso, todo el complejo del templo fue minuciosamente retirado pieza por pieza y reconstruido. Por cierto, el milagro del sol tiene lugar el 21 de febrero y el 21 de octubre de cada año. Entonces el sol está en un ángulo tan favorable que llega directamente al templo e ilumina las estatuas de los dioses en su interior.

15. La presa de Asuán

Necesariamente, la presa de Asuán tuvo que ser construida en la década de 1960 para regular simultáneamente el suministro de agua durante los periodos secos y evitar las inundaciones.

Ambos extremos habían provocado anteriormente dramáticas pérdidas de cosechas, que a su vez causaron hambrunas. Esto podría haber sido catastrófico debido a la creciente población. Por ello, la primera presa de este tipo, la más grande de la época, se puso en funcionamiento ya en 1902. Cuando quedó claro que ni siquiera esta presa podría retener suficiente agua, se desarrolló la idea de la gran presa de Asuán a partir de 1947. De este modo, gran parte de la población también podría disponer finalmente de electricidad. Sin embargo, algunas zonas residenciales nubias fueron víctimas de este proyecto de construcción. Muchos monumentos, como Abu Simbel, tuvieron que ser trasladados para salvarlos, otros se hundieron en el nuevo embalse.

¡Visita los mágicos lugares de Egipto!

¿Os han impresionado tanto como a nosotros los 15 lugares de interés de Egipto, con su combinación de hermosa naturaleza, impresionante arquitectura y misteriosa historia? Si es así, echad un vistazo a nuestras ofertas. Por supuesto, también podéis encontrar aquí la mejor información y consejos sobre las vacaciones en Egipto.